Breathless (Ddongpari)

Una Crítica

“Breathless (Ddongpari)”

“Breathless (Ddongpari),” una película coreana del director y actor Yang Ik-jun, tuvo un gran éxito este año en el Buenos Aires International Festival of Independent Cinema (BAFICI). No es un misterio el hecho que la sala haya estado repleta de cinéfilos: una historia horripilante e interpretaciones increíbles por todos los actores.

El director es Yang Ik-jun que desempeña también el papel protagónico. “Breathless” es su primer largometraje pero no parece. Vendio su casa y pidio prestado dinero a su familia y sus amigos, Yang realizó esta película por sus medios propios. También, los actores y empleados (todos voluntarios) eran sus amigos que el había conocido durante los diez años de su carrera como actor. Yang tiene la intención de pagarles si su película tiene más éxito. Inspirado por una rabia personal, Yang escribió el guión con la intención de contar una faceta de la vida coreana muy poco contada: la del abuso y la violencia de parte de los hombres en el seno de la familia.

La película empieza con un largo flujo de escenas en las cuales Kim Sang-hoon (Yang Il-jun), el protagonista está golpeando y abofeteando a cualquier persona que pasa por su camino. Eso incluye una sarta de insultos que deja el espectador con algunas nociones de malas palabras coreanas, que son tantas veces repetidas (shee-ba...). Sang-hoon es un gángster que cobra las deudas a los morosos. Su papel evoluciona cuando Sang-hoon conoce a la chica, Han Yeon-heui (Kim Gol-bi), una estudiante tan perdida como él y afectada por problemas en su casa con su hermano violento, Yeong-jae (Lee Hwan), y su padre demente. Kim y Han forman una pareja que funciona en una manera muy rara. Eso les permite a los dos mejorar sus relaciones con miembros de sus familias y demuestra una compasión del temible gángster Kim.

Esta película tiene una muy buena historia y actores excelentes. Pero me parece claro que esta película está en la categoría de “independientes”: sus 130 minutos son demasiados largos y el constante movimiento de la cámara es mucho para un espectador común como yo. Con veinte minutos menos, esta película sería excelente. Cercano del a los 90 minutos estuvo a punto de salir de la sala por causa de la continuación inagotable de violencia y malas palabras, pero ocurrió algo en la historia que me hizo quedarme... Su único desventaja es su larga duración. Pero si tuviera otro billete iría alegremente para ver a “Breathless” de nuevo, pero no con una chica, más con mis amigos del club de boxing.